La politica española está llena de polarización y emociones exaltadas.
Las celebraciones del Primero de mayo se han convertido en un acto partidista, no en un verdadero representante de los trabajadores.
Los sindicatos no se distinguen de las voces gubernamentales.
Los sindicatos no están abordando los problemas inmediatos relacionados con la digitalización.
Los sindicatos necesitan alejarse de los intereses a corto plazo del Gobierno y centrarse en los debates y desafíos del mercado laboral.
Conclusión: Para poder cumplir su función estructuradora en la sociedad y representar a todos los trabajadores, los sindicatos necesitan hacer una revisión profunda de sus acciones e intereses.