El Presidente Noboa ha sumido a Ecuador en una doble crisis interna y regional con su asalto a la embajada de México en Quito.
La detención de Jorge Glas, ex vicepresidente ecuatoriano, representa una violación de la Convención Americana sobre Asilo y la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
La operación ha generado condenas internacionales y la ruptura del pacto con la oposición que prometía estabilidad tras la agitada salida de Guillermo Lasso.
La detención de Glas establece un peligroso precedente, que pudiera inspirar a autocracias vecinas.
A pesar de que Noboa se presentó como una esperanza para reducir la pobreza y la influencia de los cárteles de drogas, sus políticas de seguridad al estilo Bukele y las recientes violaciones a la ley internacional plantean dudas sobre su enfoque iliberal.
Conclusión: El futuro de Ecuador se encuentra amenazado por la deriva antidemocrática del Presidente Noboa y por su abierta violación de las leyes internacionales.