La derrota de Erdogan en las elecciones municipales ha sido su peor revés en dos décadas.
Este cambio puede significar una esperanza de reforma en Turquía, actualmente bajo un régimen cada vez más autoritario.
Desafíos económicos como la inflación y el desempleo finalmente han afectado al partido AKP de Erdogan en esta última elección.
El partido AKP ha perdido por primera vez en las cinco principales ciudades del país, incluidas Ankara y Estambul.
La oposición secular del CHP ha tomado el control de los principales centros urbanos y posicionado a Ekrem Imamoglu como una alternativa sólida al partido islamista.
Erdogan ha prometido que no volverá a ser candidato, lo que abre la posibilidad de un cambio de ciclo en Turquía.
Conclusión: Estos resultados representan un hito en las dos décadas de gobierno de Erdogan, marcando una posible transición hacia un Turquía menos autoritaria y más democrática.