Chavismo, tras 25 años de reinado, ha corroído la democracia en Venezuela, destruyendo su tejido político, económico y social.
El salario mínimo ha cedido de 348 a solo 4 dólares desde el inicio de la revolución bolivariana.
La mayor inflación mundial ha hecho del bolívar casi inservible.
El PIB de Venezuela ha disminuido a solo un tercio desde 1999.
El estado de derecho en Venezuela ha sido quebrado, con instituciones colonizadas y libertades reprimidas.
María Corina Machado, una líder antichavista, ha sido descalificada para presentarse a las elecciones presidenciales.
El éxodo de venezolanos ha superado a aquel causado por guerras como la de Siria.
EEUU ha reactivado sanciones contra Caracas mientras el Gobierno español intenta alivianar la situación.
Conclusión: El caso de Venezuela sirve como un recordatorio de que cualquier proyecto político necesita respetar el estado de derecho para prevenir graves problemas socioeconómicos.