Pedro Sánchez cambió la posición histórica de España sobre el Sahara Occidental en marzo de 2022, reconociendo la soberanía marroquí sobre el territorio.
A pesar del compromiso bilateral, Marruecos ha ejercido presión continua y repetida contra España.
Marruecos ha bloqueado recientemente los permisos de entrada especiales para trabajadores marroquíes en Ceuta y Melilla.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España ha aprobado la homologación de permisos de conducción con Marruecos, mientras Marruecos restringe el acceso de trabajadores cruciales.
Marruecos ha implementado maniobras navales en las aguas cercanas a Canarias y ha instalado una antena junto a Melilla, capaz de intervenir comunicaciones.
Existen sospechas sobre la implicación de Marruecos en el espionaje, el tráfico de drogas y la inconsistencia en la cooperación de inmigración.
Conclusión: La reanudación de relaciones cordiales con Marruecos puede ser una ilusión si las acciones de Marruecos continúan apoyando sus intereses propios más que los intereses bilaterales.