Pedro Sánchez ha pasado una semana llena de eventos adversos, incluyendo el peor resultado histórico del PSOE en las elecciones gallegas y la revelación del caso Koldo.
Se ha hecho uso del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para manipular la opinión ciudadana, mediante la difusión de sondeos electorales en momentos estratégicos.
Estos sondeos han sido invariablemente favorables al gobierno, creando una imagen de profecías autocumplidas.
Esta práctica se ha repetido en múltiples ocasiones, incluyendo la campaña de las generales en las que, a pesar de predicciones en contra, el PSOE resultó segundo.
Conclusión: La manipulación de la opinión pública a través de sondeos electorales deshonra la democracia española y roba al gobierno la autoridad para reprender a otros partidos en asuntos democráticos.