El informe de la Guardia Civil expone la debilidad y obsolescencia de las embarcaciones actuales que son un blanco fácil para las narcolanchas.
La falta de medios y de agentes, junto con la inadecuación de los protocolos, se han hecho evidentes tras tragedias recientes.
La reacción del Gobierno ha sido criticada como rutinaria y desganada.
Hay cuestionamientos acerca del desmantelamiento de la unidad especializada Ocón Sur y la postura del Gobierno respecto al narcotráfico.
Los medios pro-gubernamentales han generado sospechas no justificadas sobre la Guardia Civil.
El narcotráfico en el Estrecho ha aumentado su violencia, impulsado por la aparente negligencia gubernamental.
Los métodos actuales han permitido que las mafias operen con mejores medios y mayor violencia.
Conclusión: La respuesta del Gobierno ante la violencia del narcotráfico y su abordaje a esta problemática es insuficiente y decepcionante, fomentando un ambiente de impunidad y sospechas injustificadas hacia la Guardia Civil.