Donald Trump ha afirmado en un mitin que, en caso de invasión de Rusia a países no contribuyentes a la OTAN, no los defendería e incluso animaría un ataque de Moscú.
Las implicaciones de este comentario son de gran gravedad y podrían poner a los soldados americanos y europeos en riesgo, según el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Trump ha demostrado una falta de compromiso con la defensa mutua de los miembros de la Alianza y ha pujado por disminuir las contribuciones de los EE.UU., obligando a cada país miembro a reforzar sus propios ejércitos.
La propuesta de Trump alienta la injerencia expansionista de Moscú, favorece a China y Irán, y puede desestabilizar el orden internacional.
La comprensión de Trump de la OTAN es incorrecta; los miembros del Tratado Atlántico no pagan a EE.UU., sino que contribuyen a un fondo común.
Conclusión: Si Trump regresa a la presidencia y sigue una política aislacionista, podría desestabilizar el orden internacional y obligar a Europa a auto-defenderse ante posibles amenazas.