Las protestas de los agricultores contra la Política Agraria Común (PAC) de la UE continúan en varias regiones, a pesar de la falta de apoyo de las tres principales organizaciones sindicales.
Se espera que se unan más protestas, incluido un paro en el sector del transporte.
Bruselas insta a no simplificar las protestas a una lucha contra la Agenda 2030 y los objetivos de sostenibilidad.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, respalda las demandas de los agricultores, pero pide que no se obstruya la actividad económica.
Se hace un llamado para que se apliquen normas de seguridad alimentaria, de medio ambiente y de bienestar animal a los productores fuera de la UE.
La crisis agrícola se ha agravado por la sequía y el conflicto en Ucrania, que han elevado los precios de la energía.
Conclusión: Las protestas son legítimas, pero no deben poner en riesgo otros sectores económicos ni violar los derechos de los ciudadanos. La sostenibilidad medioambiental debe ser compatible con la supervivencia del sector agrario.