Estados Unidos ha bombardeado más de 85 objetivos militares en Irak y Siria, en represalia por la muerte de tres soldados americanos.
Los ataques resultaron en 18 bajas de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y de milicias proiraníes.
La Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y las milicias proiraníes consideran los ataques una violación de la soberanía iraquí.
Las autoridades sirias advierten que los bombardeos alimentarán el conflicto en Oriente Medio.
Estados Unidos aboga por el fin de las agresiones de grupos paramilitares y terroristas islámicos, pero niega buscar la guerra con Irán.
Los recientes bombardeos siguen la estrategia de EE.UU de enviar un mensaje a sus enemigos sin involucrarse en una guerra mayor.
Estados Unidos ha ido reduciendo su presencia en Oriente Medio tras las guerras de Irak y Afganistán, acorde a sus nuevas prioridades geopolíticas.
Irán busca el control de la zona a través de fuerzas proxy, así como la extensión de su influencia.
Los riesgos de mayor inestabilidad en la región debido a las represalias estadounidenses no se pueden descartar.
Conclusión: Irán y Estados Unidos están convirtiendo a Irak y Siria en un tablero para mandar mensajes y demostrar su poder militar, lo que lleva a una situación cada vez más volátil en Oriente Medio. Un error o accidente puede desencadenar un conflicto fatal.