El presidente Pedro Sánchez niega que el independentismo catalán sea equivalente al terrorismo.
Esta afirmación puede verse como un intento de influir en las investigaciones y procesos judiciales aún en curso.
De esta forma, Sánchez contradice al fiscal Miguel Ángel Carballo, que pide pena máxima para los doce miembros del CDR acusados de terrorismo.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, afirmó que los independentistas no son ni terroristas ni delincuentes.
Los líderes del procés exigen una amnistía integral que contemple todos los delitos.
Sánchez podría estar insinuando una reforma del Código Penal para redefinir el delito de terrorismo.
Conclusión: Con estas declaraciones, Pedro Sánchez parece estar interfiriendo para influir en el juicio de los independentistas catalanes, generando preocupaciones sobre el respeto al Poder Judicial.