El PSOE acierta al no tomar medidas disciplinariamente contra García-Page por sus críticas al partido.
García-Page no ha engañado a nadie con sus opiniones sobre los pactos con nacionalistas vascos y catalanes.
Sus opiniones coinciden con las que muchos altos cargos del PSOE defendían hace unos meses.
García-Page y Pedro Sánchez representan diferentes facetas del PSOE, ambas válidas.
García-Page ha sido un activo para el PSOE con sus críticas y posturas firmes.
El PSOE necesitará hacer autocrítica sobre sus políticas cuando deje el poder.
Conclusión: García-Page ha sido valioso para el PSOE, demostrando que no es un partido ideológicamente muerto, y su postura crítica puede ser beneficiosa para la reflexión y evolución futura del partido.