Miles de gránulos plásticos provenientes de un buque se han vertido en las playas gallegas, convirtiéndose en un problema político.
Varios líderes políticos están utilizando este incidente para hacer campaña para las futuras elecciones en Galicia.
La Xunta de Galicia podría ser denunciada por inacción ante este vertido.
Los gránulos plásticos no son tóxicos para los humanos pero potencialmente dañinos para la fauna marina.
La comparación del derrame de gránulos con la catástrofe del Prestige es cuestionable.
Conclusión: Se necesitan respuestas y soluciones equilibradas de los líderes políticos, en lugar de aprovechar el incidente para fines políticos y electorales.