El manifiesto conservador de 2019 propuso abolir los desalojos sin causa en Inglaterra, para hacer los arrendamientos más seguros.
El gobierno actual modificó la propuesta y no aplicará la prohibición a los desalojos sin causa hasta que los tribunales estén preparados.
La modificación ha sido criticada como una capitulación a los propietarios y una traición a los arrendadores.
La legislación necesaria para controlar los aumentos de alquiler aún no se ha implementado.
Las tasas de propiedad de vivienda han disminuido mientras que la construcción de viviendas sociales no ha podido satisfacer la demanda.
Millones de personas que preferirían ser propietarios o alquilan de consejos u otros proveedores sociales ahora solo tienen la opción de alquilar de manera privada.
Conclusión: El gobierno ha perdido la oportunidad de afirmar los derechos de los arrendatarios y en cambio ha optado por una postergación cobarde.