La cantidad de profesionales de la prensa asesinados desde octubre es alarmante, con al menos 83 muertes reportadas.
La mayoría de estos periodistas son palestinos muertos durante los ataques israelíes en Gaza.
Existen informes de un patrón de ataques selectivos contra periodistas y sus familias.
Las afirmaciones del IDF de no estar apuntando a periodistas están bajo duda debido al asesinato de personas claramente identificadas como miembros de la prensa.
Los ataques a periodistas no solo se consideran ataques a civiles, sino que también socavan la verdad y la capacidad de compartirla.
Más allá del riesgo de muerte, se reportan arrestos, asaltos, amenazas, ataques cibernéticos y censura a periodistas palestinos.
Estados Unidos, Reino Unido y otros países deben presionar a Israel para garantizar el acceso adecuado de los medios internacionales.
Conclusión: Es esencial cuestionar y detener esta alarmante cantidad de muertes y violaciones de la libertad de prensa, y garantizar que el reportaje en zonas de conflicto no se vea amenazado.