Supremo ha tenido un sesgo marcado hacia las decisiones de derechas, minimizando su impacto.
Estos jueces han hecho uso de la manipulación psicológica, especialmente el gaslighting, para hacer dudar a las personas de su percepción de la realidad.
Estas decisiones benefician a los poderosos y perjudican a los vulnerables.
Las leyes que deberían proteger se están utilizando para vulnerar derechos.
Conclusión: Las acciones del Tribunal Supremo sugieren un intento de cambiar la realidad de la sociedad a su propio modelo ideal, a costa de los derechos de los vulnerables.