Supremos jueces Samuel Alito y Clarence Thomas mostraron comportamientos descarados, no informando sobre regalos grandes, vacaciones de lujo y pagos a sus familiares dadas por donantes acaudalados.
Alito y Thomas muestran desprecio por su obligación de aparecer como neutral e independiente.
Ellos no se inhiben en casos donde se ven claros conflictos de interés.
El público está perdiendo fe en la corte, reflejada por encuestas recientes.
El Congreso debe intervenir para hacer cumplir la ética judicial y exigir la recusación en casos de conflicto de intereses.
Justices Alito y Thomas están quebrantando la ley federal, debilitando la legitimidad del tribunal.
Conclusión: Se precisa acción para restaurar la confianza en la corte. El Congreso tiene la facultad y la obligación de intervenir, garantizando que se cumpla con la ley y se preserven altos estándares éticos en el más alto tribunal de la nación.