La resistencia ofreció su heroísmo a los parisinos el 25 de agosto de 1944, permitiendo que todos los franceses se refugiaran en la mitología de una capital que se liberó por sí misma.
El papel de los soldados americanos y los extranjeros que lucharon en las calles de París fue relegado, como parte de una oportunidad para oscurecer el pasado y enfocar en la resistencia francesa.
El papel del general De Gaulle se mitificó, aunque era relativamente desconocido en ese momento.
La extremada derecha sigue siendo una amenaza política en la Francia contemporánea, y aunque ha sido impedida de asumir la presidencia hasta ahora, el miedo persiste.
El actual presidente Macron lucha por encontrar su lugar en la historia a medida que enfrenta el descontento y la confusión entre sus electores.
Conclusión: A pesar de las luchas actuales, la narrativa nacional de Francia sigue siendo fuerte y es una fuente de inspiración y resistencia para la gente del país.