La política se toma como una burla, a pesar de ser un tema serio.
La vida pública lleva paralizada cuarenta y siete días debido a la elección del jefe de estado de alinear el calendario político con el escolar.
Emmanuel Macron está intentando romper la unión molesta de los partidos de izquierda y volver a la estrategia mixta de derecha y centro de hace siete años.
Las consultas del Elíseo son simplemente ceremoniales.
Macron disfruta del control completo sobre la elección del próximo Primer Ministro.
Conclusión: La política se está convirtiendo en una farsa orquestada, con Emmanuel Macron intentando manipular la dinámica política en su beneficio, a expensas de la democracia.