La guerra en Gaza está intensificando, con edificios en ruinas y residentes desplazados y en condiciones precarias debido a los bombardeos y combates.
El ejército israelí está realizando bombardeos intensivos y combates terrestres para desmantelar a Hamas, que está ocultándose en la población civil.
Hamas parece estar bien preparado para la guerra urbana y atrae fácilmente a los jóvenes palestinos para unirse a su causa.
El alcance de la crisis en Gaza puede prolongarse durante meses o incluso un año, dependiendo en gran medida del resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses.
Hay crecientes protestas en Israel contra la postura inflexible de Benyamin Netanyahu, mientras que los colonos se aprovechan de la situación en Gaza para tomar más tierras en Cisjordania.
El diputado Ayman Odeh, un palestino-israelí, está haciendo esfuerzos para convencer a todos los implicados para que pongan fin al derramamiento de sangre.
Conclusión: La esperanza de una solución a la crisis es tenue pero persistente, y se necesita un esfuerzo concertado para poner fin al conflicto y tomar medidas hacia la paz y el entendimiento mutuo.