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Editorial: Liberation

  • La campaña electoral previa a las elecciones europeas del 9 de junio estuvo marcada por el símbolo del coche eléctrico, reflejo de las divisiones políticas y de los desafíos de la transición ecológica.
  • Una decisión clave de la Unión Europea fue la prohibición de la venta de automóviles nuevos térmicos o híbridos a partir de 2035.
  • Los gigantes de la industria automotriz demandan estabilidad en las orientaciones económicas estratégicas de Europa para competir con China y los Estados Unidos.
  • Las fuerzas políticas conservadoras, particularmente el RN en Francia y la extrema derecha europea, abogan por abandonar el mandato de la transición al eléctrico.
  • Esta posición política ignora dos cuestiones clave: el problema ambiental creado por los gases de efecto invernadero producidos por los automóviles térmicos y la necesidad social de producir vehículos más asequibles.

Conclusión: Es urgente mantener el rumbo hacia el cambio y empezar a producir vehículos más asequibles de inmediato, dado los importantes desafíos ambientales y socioeconómicos que se presentan.