Macron finalmente comprende que es perjudicial insistir e intenta no imponer la reforma del cuerpo electoral que ha causado violencia y tensiones en Nueva Caledonia.
La falta de una visión común para el futuro en Nueva Caledonia subraya la necesidad de haber tenido más previsión antes de intentar la reforma.
Los ministros que no evaluaron adecuadamente la situación, como Gérald Darmanin, están siendo criticados.
Aunque la situación en Nueva Caledonia es compleja, es necesaria una conversación y el diálogo debido a esa complejidad.
Hay demasiados problemas tanto estructurales como ocasionales, lo que implica que no se puede tratar este asunto con violencia.
Conclusión: Nueva Caledonia merece más que solo decisiones unilaterales tomadas apresuradamente, dado el interés que despierta en el Pacífico, especialmente para China.