La editorial habla sobre una historia de tráfico de niños durante los años 50 a los 90.
Resalta una moral cristiana distorsionada y la lamentable realidad de los niños vendidos y adoptados en Bélgica.
A menudo, la historia comienza con una relación adúltera o un embarazo no consentido.
Los niños arrancados de sus madres al nacer experimentan dolor y vergüenza.
Resalta la necesidad de la verdad de los niños que crecieron con su origen oculto.
Conclusión: La historia ilustra un sombrío pasado de abuso infantil y adopción forzada, instando a la necesidad de enfrentar la verdad para sanar las heridas del pasado.