El presidente está 'muy enfadado' debido a la tensión en el sector agrícola.
La visita al Salón de la Agricultura del presidente se anuncia arriesgada.
Un debate con todos los actores del sector agrícola fue anunciado por el Elíseo, pero tuvo que ser cancelado.
El movimiento ecológico 'Los Levantamientos de la Tierra' debería haber participado, que el gobierno había etiquetado como ecoterrorista.
Macron es quien validó la idea de este debate, que resultó ser una improvisación total.
El presidente intentó usar su presencia para calmar la ira agrícola, lo que puede haber alimentado su ego.
El 'gran debate' puede ser visto simplemente como un acto de relaciones públicas en lugar de un medio para resolver problemas.
Conclusión: El fiasco del 'gran debate' refleja errores de juicio por parte del presidente, y la necesidad de tratar de manera más respetuosa y seria a los actores del sector agrícola.