El conflicto generacional y la falta de consideración hacia los jóvenes son problemas persistentes.
Se alega que los jóvenes son perezosos, egoistas y obsesionados con las pantallas, y hasta responsables de una crisis democrática por su baja participacion en las elecciones.
Los desafíos sin precedentes a los que se enfrentan los jóvenes incluyen altas tasas de desempleo, inflación galopante, inaccesibilidad a la vivienda y una omnipresente crisis climática.
A pesar de sus dificultades, los jóvenes no reciben suficiente apoyo de las generaciones mayores.
Es importante cambiar la visión sobre la juventud y reconocer su compromiso con causas como el cambio climático, los derechos LGBT+ y solidaridad.
Los jóvenes están cambiando el mundo laboral según sus valores y usan las redes sociales para informarse.
Conclusión: Esencial transformar la percepción de la juventud, reconocer su implicación y apoyarles en sus desafíos, ya que los enigmas son demasiado significativos como para que deban enfrentarlos solos.