La natalidad en Francia ha disminuido, con solo 700.000 bebés nacidos en 2023, el número más bajo desde la Segunda Guerra Mundial.
Emmanuel Macron responde con la creación de un 'permiso de nacimiento' de seis meses para cada padre, para incentivar la procreación.
Macron también promete un 'gran plan de lucha' contra la infertilidad tanto masculina como femenina.
El envejecimiento poblacional supone amenazas a la economía, al sistema de financiamiento de las pensiones y a la innovación.
El discursivo derechista de Macron fue criticado por no proporcionar las respuestas adecuadas al problema de baja natalidad.
La fecundidad debe ser considerada como un resultado sistémico que depende de varias circunstancias sociales y económicas.
Conclusión: Francia necesita crear un futuro deseable que reconcilie los sueños y la realidad para ampliar el índice de natalidad, mientras que el enfoque actual de Macron puede ser insuficiente y su plan necesita más detalles para ser efectivo.