El caso del cirujano Le Scouarnec, condenado a veinte años de prisión por agredir y violar a 299 víctimas, enciende la cuestión del tratamiento de las denuncias por violencia sexual contra médicos.
El cirujano continuó practicando durante años a pesar de su condena penal y las instituciones no pudieron detener su comportamiento depredador.
La sociedad muestra una creciente vigilancia hacia la violencia sexual en la industria médica, un cambio positivo que debe ser alentado.
Le Monde expone la confusión en torno al manejo de estos casos, principalmente por la falta de conocimiento y un enredo institucional.
Las responsabilidades ante las denuncias son ambiguas y complejas, dando lugar a incoherencias e inercia.
La pertinencia de un sistema de justicia donde los profesionales juzgan a sus pares es cuestionada.
Conclusión: El caso Le Scouarnec y la falta de respuesta efectiva a las denuncias de violencia sexual por parte de médicos destacan la necesidad de clarificar los procedimientos. Esto conlleva un debate sobre las funciones jurisdiccionales de las organizaciones médicas.