Nicusor Dan, el alcalde de Bucarest, logró una victoria decisiva en las elecciones presidenciales de Rumania.
George Simion, candidato nacionalista de extrema derecha, obtuvo un notable 41% de los votos en la primera vuelta y desafió los resultados, finalmente reconociendo su derrota.
El triunfo de Dan es un alivio para Bruselas al evitar las tensiones que hubiera causado la elección de Simion, particularmente con relación a la minoría húngara y la Unión Europea.
El crecimiento de la extrema derecha es un motivo de preocupación, con avances notables en Rumania, Polonia y Portugal.
En Polonia, el alcalde pro-europeo de Varsovia, Rafal Trzaskowski, lidera la elección presidencial, pero enfrenta una amenaza seria de la extrema derecha.
En Portugal, Luis Montenegro, el primer ministro centroderechista, obtuvo buenos resultados en las elecciones legislativas, pero se ve amenazado por Chega, un partido de extrema derecha.
Conclusión: La victoria de Dan en Rumania es positiva para Europa, sin embargo, la creciente influencia de la extrema derecha en todo el continente es alarmante y desafía la estabilidad política actual.