Donald Trump ha impuesto aranceles en las exportaciones de todo el mundo hacia los Estados Unidos, impactando a los países más pobres.
Las economías en desarrollo enfrentan consecuencias devastadoras para su pobreza, desempleo y estabilidad política.
El retiro simultáneo de los subsidios de Usaid por parte de Trump agrava la situación, dejando a decenas de países al borde de un colapso económico.
Trump se dirige contra países que muestran excedentes comerciales con los Estados Unidos simplemente porque se benefician de las políticas de desarrollo.
Este comportamiento está impulsando un cambio de alianzas internacionales, alejándose de los Estados Unidos y acercándose a China.
Conclusión: La estrategia de Trump no sólo no está devolviendo la grandeza a América, sino que también está llevándola a un inevitable debilitamiento con su enfoque insufriblemente imprudente.