El primer ministro de Israel sigue enfocado en la erradicación del movimiento terrorista Hamas, pese a las protestas en su país.
Netanyahu insiste en mantener el control de la frontera entre Gaza y Egipto, pese al desacuerdo de su ministro de Defensa y el ejército.
La postura de Netanyahu dificulta una tregua en los combates y la liberación de los rehenes israelíes.
El presidente de EE.UU, Joe Biden, no ha podido influir en la postura de Netanyahu.
Cerrar la puerta a las negociaciones expone a los rehenes israelíes a riesgos significativos.
Netanyahu parece más comprometido en mantener su coalición de gobierno que en buscar una solución pacífica para Gaza.
El Reino Unido ha suspendido parcialmente la venta de armas a Israel, una señal de advertencia contra su política.
Conclusión: La postura intransigente del Primer Ministro de Israel, apoyada por la coalición gubernamental radical, pone en peligro a los rehenes israelíes y obstaculiza las posibilidades de establecer un cese al fuego y un eventual acuerdo de paz.