El gobierno de Michel Barnier nace de la alianza entre el campamento de Emmanuel Macron y el partido Les Républicains tras una paralisis política de once semanas.
El nombramiento de ciertos ministros conservadores tales como Bruno Retailleau y Laurence Garnier refleja un desequilibrio hacia la derecha en el gobierno.
Los partidos han marcado su retorno forzando su influencia en diferentes áreas del gobierno.
El nuevo gobierno está a merced de los jefes de partido que han decidido permanecer fuera del gobierno, subrayando su fragilidad.
La nueva administración esta sujeta a presiones del Rassemblement National y a la posibilidad de nuevas políticas de inmigración.
Conclusión: La profundidad de la crisis política en Francia y el descontento democrático se reflejarían en la presión sobre Michel Barnier y las amenazas de censura al nuevo gobierno.