Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, la extrema derecha llegó al primer lugar en una región de Alemania, Thuringia, con el partido Alternativa para Alemania (AfD) obteniendo casi el 33% de los votos.
AfD es probable que tenga una minoría de bloqueo, lo que le permitirá influir en algunas decisiones clave aunque los otros partidos han advertido que no formarán una coalición con ella.
Los resultados de las elecciones regionales son un desastre para el gobierno tripartito del Canciller socialdemocrata Olaf Scholz (SPD). El SPD, los verdes y los liberales del FDP obtuvieron apenas un poco más del 10% combinado.
A pesar de los radicales de AfD en Sajonia y Turingia, han conquistado un tercio de los votantes.
Conclusión: El auge del AfD, un partido fundado hace solo once años, en un país con la historia y el peso demográfico y económico de Alemania, es más que preocupante. Las élites de este país tienen la responsabilidad de no dejar que prosperen las visiones racistas y nacionalistas que socavan los fundamentos del orden democrático y liberal.