La protesta en Bangladesh desafía el régimen de la primera ministra, Sheikh Hasina.
Estudiantes amenazan con reanudar las protestas si sus líderes, algunos secuestrados, no son liberados.
La represión de la revuelta ha causado al menos 200 muertes y miles de arrestos.
Límites de empleo público instaurado por Hasina para privilegiar a seguidores de su partido disparan las protestas.
Hasina, en el poder desde hace 15 años, es vista como figura de autoritarismo, arbitrariedad y violencia.
A pesar del crecimiento económico, la frustración de los jóvenes aumenta, con una tasa de desempleo del 40% entre 15 y 24 años.
Las protestas persisten a pesar de la concesión de la Corte Suprema y se exige la renuncia de Hasina.
Conclusión: La tendencia autocrática de Hasina puede agitar el terreno a los islamistas, arrasando los fundamentos de la democracia y estabilidad del país.