En 2008, China controló la lluvia con denotación de cohetes químicos durante los juegos de Beijing, mientras que París, en 2024, optó por dejar que la naturaleza siguiera su curso.
La ceremonia de apertura fue excepcional, siendo la primera en la historia olímpica en realizarse fuera de un estadio.
A pesar de las amenazas de seguridad y el sabotaje del sistema ferroviario de alta velocidad, la ceremonia se llevó a cabo con éxito.
La ceremonia fue un tributo a la audacia, la creatividad y la diversidad, alterando la concepción tradicional de los eventos olímpicos.
La elección de artistas variados y controversiales demostró un desafío a las controversias conservadoras.
Conclusión: La ceremonia de apertura de las Olimpiadas de París 2024 fue un testimonio de innovación y diversidad, desafiando la tradición y celebrando una sociedad libre y tolerante.