Joe Biden decidió no buscar un segundo mandato debido a su situación física y bajos índices de popularidad.
La elección de Biden por no postularse reconoció el interés de su partido y de los Estados Unidos más allá de su ego.
Kamala Harris, actual vicepresidenta, ha obtenido el respaldo de Biden tras su retiro.
El calendario apretado no debería ser una excusa para una nominación precipitada.
El Partido Demócrata debería celebrar una investidura primaria para evitar un nombramiento apresurado.
La retirada de Biden podría revelar divisiones entre los demócratas.
El próximo candidato demócrata debe articular una visión clara para el futuro de los Estados Unidos.
Conclusión: La retirada de Joe Biden y la posible nominación de Kamala Harris dejan al Partido Demócrata en una situación incierta. El partido necesita celebrar un intenso debate democrático y evitar un nombramiento apresurado.