Macron ha aceptado la dimisión del gobierno de Attal, mientras que el Nuevo Frente Popular muestra divisiones internas.
La candidatura de Laurence Tubiana para primer ministra es bloqueada por La France Insoumise (LFI).
Aunque la izquierda lideró en la segunda vuelta de las elecciones legislativas, no lograron una mayoría para gobernar.
Las negociaciones internas del Nuevo Frente Popular están siendo vistas como oportunistas y estratégicas, perjudicando su imagen.
La guerra interpartidaria entre LFI y el Partido Socialista está llevando a la división y la inacción.
Conclusión: El continuo desacuerdo y la lucha por el poder dentro del Nuevo Frente Popular podrían llevar a su ineficacia y exclusión de los futuros acuerdos de gobierno.