Las elecciones europeas tradicionalmente impulsan los temas ecológicos, pero se presentan preocupaciones para las próximas elecciones debido a la fatiga ambiental.
Hay un creciente desánimo ante la magnitud del desafío climático, y en toda Europa las ambiciones políticas se están reduciendo.
A pesar del consenso científico sobre el cambio climático, la campaña electoral ha relegado el impacto ambiental a un segundo plano.
Otras preocupaciones, como las tensiones geopolíticas, el nivel de vida y la migración, están eclipsando la urgencia climática.
Los partidos de extrema derecha están explotando las preocupaciones climáticas.
Es crucial evitar un retroceso en las políticas climáticas y se deben hacer grandes esfuerzos para abordar los cambios requeridos por la transición climática.
Los esfuerzos para mitigar el cambio climático deben ser equitativamente distribuidos y debería darse un nuevo impulso a la conciencia ecológica.
Conclusión: A pesar de los desafíos, la lucha climática no se ha perdido. Aunque la opinión pública debe estar preparada para el esfuerzo y el cambio, aún hay apoyo para las cuestiones climáticas y es necesario aprovecharlo para lograr un cambio real.