Por segunda vez en poco más de un año, un proyecto de ley antidemocrático ha provocado protestas en la capital de Georgia, Tiflis, potencialmente generando un conflicto entre Rusia y la UE sobre el futuro de esta antigua república soviética.
El partido Rêve Géorgien, dirigido por un oligarca prorruso, propuso una legislación que exigiría que las ONG se declaren como 'agentes extranjeros' si el 20% de su financiamiento proviene de una fuente extranjera.
Según las encuestas, el 80% de la población de Georgia apoya la adhesión a la UE, y la propuesta de ley ha encontrada fuerte oposición.
La UE otorgó a Georgia el estatus de país candidato en diciembre de 2023, a condición de que se introduzcan reformas, particularmente en los ámbitos judicial y mediático.
Las próximas elecciones están previstas para octubre y la UE está interesada en evitar un escenario como el de Ucrania en 2013, cuando el rechazo del presidente prorruso a firmar un tratado con la UE provocó una revolución.
Conclusión: El debate en Georgia sobre la controvertida ley plantea un desafío geopolítico significativo, la UE está consciente de esto y debe usar todas sus herramientas de negociación en Tiflis.