Carlos Tavares, director general de Stellantis, recibió una retribución de 36,5 millones de euros para el año 2023, convirtiéndose en el CEO mejor pagado de la industria automotriz mundial.
El salario de Tavares es 518 veces el salario promedio anual en Stellantis o 1586 años de lo que gana un trabajador temporal en una de las fábricas del grupo en Francia.
Los accionistas de Stellantis justifican este alto salario por el desempeño financiero sobresaliente de la empresa, cuyo valor bursátil se ha duplicado desde su creación en 2021 tras la fusión de PSA Peugeot y Fiat-Chrysler.
Este patrón de remuneración pone presión al alza en los salarios de todos los CEO.
Hubo una propuesta para imponer un límite a las remuneraciones excesivas de los directores ejecutivos a nivel de la UE, pero no se llegó a un consenso.
Conclusión: El desmesurado sueldo de Tavares ha suscitado inquietudes sobre la creciente desigualdad salarial y la falta de autorregulación en Europa, mientras los trabajadores luchan por mantener sus empleos y enfrentan incrementos salariales que conscientemente no superan la inflación.