La nueva ley de seguridad nacional, la más severa desde que Hong Kong fue devuelto a China en 1997, se adoptó en un tiempo récord.
La ley amplía y refuerza la ley de 2020 y castiga cinco nuevos tipos de crímenes con penas de hasta cadena perpetua.
Permite la detención sin juicio ni abogado durante hasta dieciséis días.
Esta prisa legislativa finaliza la toma de control del régimen chino sobre Hong Kong.
El presidente Xi Jinping ha logrado implementar el artículo 23, y este paso crucial en el control de la antigua colonia británica es su victoria.
Hong Kong se ha convertido en una ciudad china con restricciones a las libertades y los derechos humanos.
Conclusión: Los inversores extranjeros deben aprender de esto y la política de "de-risking" practicada por gobiernos occidentales con respecto a Pekín debería extenderse también a Hong Kong.