Editorial: Le Monde

• Existe una «excepción agrícola francesa» que tiene implicaciones para las prioridades y compromisos actuales del gobierno, tal como lo indicó Gabriel Attal.
• Las medidas gubernamentales recientes para resolver la crisis agrícola incluyen concesiones a las demandas de las organizaciones sindicales a costa de compromisos ecológicos, europeos y presupuestarios de Emmanuel Macron.
• El enfoque 'todo terreno' compromete la promesa de Macron de un quinquenio ecológico.
• La puesta en pausa del plan Ecophyto, que tenía como objetivo reducir a la mitad el uso de pesticidas para 2030, indica una falta de consistencia con las metas ecológicas.
• La crisis agrícola ha forzado a Macron a jugar su capital político a nivel europeo, particularmente en la negociación del tratado de libre comercio con el Mercosur.
• Una vez más, la agricultura se convierte en una inversión costosa en términos de subsidios y asistencia.

Conclusión: A pesar de contener la crisis agrícola a través de la concesión de demandas y aumentos en el gasto público, la estrategia del gobierno podría ser contraproducente a largo plazo. La falta de consistencia con respecto a los compromisos ecológicos y presupuestarios puede dañar la credibilidad y eficacia de la política gubernamental.

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