Judith Godrèche, tras un largo exilio en Estados Unidos, rompe silencio sobre casos de violación en la industria del cine.
Siete años después de las acusaciones a Harvey Weinstein y el movimiento #metoo, los ecos finalmente llegan a la industria francesa del cine.
Pilares del cine francés son cuestionados por acusaciones de abusos sexuales.
La ministra de cultura, Rachida Dati, afirma que se abre un momento de profundo cuestionamiento para el cine francés.
El respeto a las personas y las condiciones en las que se realizan las obras son aspectos a considerar.
Se destaca el papel de aquellos que han tenido el valor de hablar de sufrimientos largamente silenciados.
Conclusión: El cambio en la industria del cine es inevitable y necesario. No se debe permitir que el cine d'autor francés actúe como un escudo para los depredadores.