Robert Badinter, conocido por su defensa de los derechos humanos y las libertades públicas, murió a los 95 años.
Es conocido principalmente por su lucha para la abolición de la pena de muerte en Francia en 1981.
Actuó como abogado, ministro de justicia y presidente del Consejo Constitucional de Francia.
Destaca su contribución en la adopción de numerosas leyes que reforzaron los derechos de numerosos individuos.
Consideraba necesarios los controles y equilibrios independientes y era intransigente con respecto al estado de derecho.
Conclusión: La vida y carrera de Badinter es una fuente de inspiración para la defensa de los derechos humanos y la lucha por las libertades civiles. Su determinación y consistencia en sus batallas son un legado para las futuras generaciones.