La cuarta visita del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, al Medio Oriente indica inquietud por la situación.
Los planes actuales de Israel señalan un control más fuerte sobre la Franja de Gaza.
Los planes se asemejan a una forma de reocupación sin el nombre oficial.
La derecha extrema en el gobierno israelí está haciendo esfuerzos para normalizar el 'traslado' de palestinos fuera de Gaza y Cisjordania.
Los esfuerzos de paz del presidente de EE.UU. están menos vinculados con la realidad ya que el conflicto puede 'metastatizar' en cualquier momento.
El continuo estado de guerra en Gaza permite al Primer Ministro Netanyahu evitar la rendición de cuentas y mantener a su mayoría de extrema derecha.
Un posible regreso de Donald Trump al poder eliminaría definitivamente la perspectiva de una solución política.
Conclusión: La única opción para garantizar la seguridad a largo plazo de ambos pueblos es una solución política, aunque actualmente parece inalcanzable.