La mitad de los trabajadores franceses ganan menos de 2.091 euros mensuales netos.
El porcentaje de trabajadores que ganan el salario mínimo ha aumentado de 12% a 17% en tres años.
El salario mínimo ha aumentado un 12,6% desde 2021, pero el salario base de los empleados y obreros solo ha aumentado un 9%.
La erosión del poder adquisitivo socava el compromiso con el trabajo y afecta al consumo, principal motor de la economía francesa.
El sistema actual de exoneración de cargas para el salario mínimo incentiva a los empleadores a mantener a los trabajadores en este nivel de salario.
El estado tiene la responsabilidad de alentar a los socios sociales a aumentar los salarios mínimos convencionales en sectores donde son más bajos que el salario mínimo.
Conclusión: Es urgente revisar el sistema de reducción de cuotas de seguridad social en los salarios bajos y explorar todas las formas de incentivar una mejor remuneración para los trabajadores en nombre de la justicia social, la dignidad de los trabajadores y la cohesión del país.