El 9 de mayo, fecha sagrada del nacionalismo ruso, es utilizado para mostrar su fortaleza militar y legitimidad.
A pesar de la guerra en Ucrania, Putin ha demostrado su influencia y poderío militar.
Rusia busca establecer un paralelismo histórico entre los victoriosos años de la URSS y su actual Gobierno.
Putin insinuó sus intenciones de formar un nuevo orden mundial y buscó el apoyo internacional durante las celebraciones del 9 de mayo.
China ha proporcionado asistencia económica esencial a Rusia a pesar de las sanciones occidentales.
El régimen ruso ve a su país como una nación heroica constantemente amenazada, justificando su militarización y represión.
Putin rompió su aislamiento diplomático albergando una cumbre de los Brics y estableciendo el alto al fuego en Ucrania con el apoyo de Estados Unidos.
Conclusión: Rusia, a pesar de las sanciones y aislamiento occidental, ha logrado mantener relaciones políticas con algunos países y busca establecerse como una potencia mundial; sin embargo, esta imagen se ve manchada por su agresión en Ucrania.