La inflación en agosto ha mostrado una moderación en su ritmo de aumento, marcando un 2.2% en tasa anual.
Esta moderación ha sido debida principalmente a la disminución del precio de los combustibles y los alimentos y bebidas no alcohólicas.
El Gobierno español considera este dato como prueba de la eficacia de sus medidas económicas.
La inflación en Alemania también ha descendido, lo que ejerce presión sobre el Banco Central Europeo para que reduzca los tipos de interés.
La inflación excluyendo combustibles y alimentos frescos se mantiene en el 2.7%.
Conclusión: La moderación de la inflación es una señal positiva para la economía, pero la vida sigue siendo cara especialmente en términos de alimentación. Ciertas políticas económicas y sociales deben tener en cuenta este hecho.