Los dos grandes partidos españoles, particularmente el PP, han cometido un error político plantando la campaña de las elecciones europeas en un tono nacional.
Esta táctica ha resultado en un choque sin precedentes entre el Gobierno y parte de la judicatura española, dañando el balance entre los distintos poderes del Estado y aumentando el descrédito institucional.
La campaña electoral parece haber sido utilizada tanto para fomentar disputas dentro de la judicatura como con el Gobierno.
Es una falta de respeto a los ciudadanos españoles reducir la campaña para las elecciones europeas a extensiones de desacuerdos políticos domésticos.
Conclusión: La táctica política de centrar la campaña de las elecciones europeas en asuntos nacionales y descuidar la importancia del futuro de la UE resulta ser un error grave y dañino que amenaza el equilibrio interno del Estado y disminuye la confianza de los ciudadanos en las instituciones.