Salvador Illa fue el vencedor de las elecciones con más de 870.000 votos y 42 escaños.
Cataluña mostró en las urnas un deseo de cambio y la superación de la debilidad causada por el procés.
Carles Puigdemont, de Junts, obtuvo el segundo lugar con 35 escaños y anunció su intención de postular para la presidencia de la Generalitat.
Pere Aragonès ha anunciado dignamente que se retirará de la política tras la derrota.
Puigdemont aspira a formar un gobierno de 'obediencia netamente catalana', que no es respaldado por la mayoría de la población.
La mayoría independentista ya no existe en el Parlament.
Puigdemont ha demostrado una fuerte tenacidad, pero también una tendencia discutible a identificar su figura con Cataluña.
Conclusión: Cataluña es una comunidad plural que acaba de otorgar la victoria a Illa y desea la rápida formación de un gobierno para abordar cuestiones cruciales como la financiación y la mejora de la educación y la sanidad.