La oferta pública de adquisición de acciones (OPA) del BBVA sobre el Banco Sabadell ha recibido un gran rechazo político, empresarial y social.
Los directivos del Sabadell rechazaron la oferta inicial al considerarla poco valorada y no reflejadora de la capacidad futura de crecimiento del banco.
Los grandes fondos de inversión internacionales, aunque son accionistas mayoritarios, no tienen más del 10% de la entidad y por lo tanto no son decisivos.
La decisión final del OPA no depende solamente de los accionistas, ya que también necesita la autorización del Banco Central Europeo y el Gobierno español.
El Gobierno español y los gobiernos autonomistas de Valencia y Cataluña se oponen a la fusión debido a los temores de excesiva concentración del sector bancario.
El presidente del BBVA, Carlos Torres, confía en que con el tiempo se apreciarán los beneficios de la integración.
Conclusión: La adquisición propuesta por BBVA ha sido recibida con fuerte rechazo, marcando el inicio de lo que se anticipa será una larga y compleja batalla.